Los días consecutivos de lluvia plantean numerosos desafíos para los sitios de construcción. Como pieza principal del equipo, ¿cómo se deben operar los cargadores de manera segura y estacionarlos correctamente en clima lluvioso? ¡Tenga en cuenta estos puntos clave!
Operación para días lluviosos: Estabilidad primero, conciencia vigilante
Siempre monitoree las condiciones de la carretera durante el clima húmedo. Las superficies fangosas son resbaladizas: observe constantemente los alrededores. Al empujar o palear materiales, use el acelerador bajo y mantenga un funcionamiento constante. Si el cucharón tiene dificultades para engancharse, evite los aumentos repentinos del acelerador que provoquen el giro de los neumáticos. En su lugar, intente dar marcha atrás para ajustar la posición y la carga por etapas.
El suelo fangoso puede ocultar rocas afiladas. El deslizamiento prolongado de los neumáticos puede causar cortes y acelerar el desgaste. Instale las cadenas de tracción adecuadas con anticipación, mantenga la presión adecuada de los neumáticos y evite la aceleración o el frenado repentinos mientras conduce.
En aguas estrechas, profundas o terrenos irregulares, haga que una excavadora explore la ruta primero, y el cargador la siga para palear y transportar. Asigne un observador dedicado. Si está atascado, muévase a un ritmo constante y lento. Evite frenar de emergencia o elevar excesivamente la pluma, lo que puede desestabilizar el centro de gravedad.
Durante las temporadas de lluvias, cuando use un cargador como vehículo de remolque, priorice la seguridad del cargador. Solo garantizando su propia seguridad puede ayudar eficazmente a los demás. Extienda arena o grava en pendientes fangosas para tracción. Manténgase alejado de áreas peligrosas como acantilados y zanjas.
Almacenamiento en temporada de lluvias: prevención de óxido y humedad, atención al detalle
Preferiblemente almacenar en interiores para evitar ambientes húmedos. Mantenga secos los accesorios de trabajo. Arranque periódicamente el motor para cargar la batería. Haga funcionar la máquina y conduzca una vez al mes para mantener la carga de la batería. Después de un almacenamiento prolongado, seque los vástagos del pistón y reponga la grasa.
La limpieza e inspección del chasis son fundamentales. Limpie el chasis inmediatamente después de la operación, lubrique los componentes clave, verifique los sellos del tapón de drenaje y elimine el agua acumulada para evitar la oxidación.
Proteja las partes vitales: asegure las tapas del tanque de combustible y del tanque hidráulico, inspeccione los filtros de aire para evitar la entrada de lluvia. Aplique protección contra la humedad a los puertos de aceite del motor, los circuitos de arranque y los conectores del generador; Cubra con fundas protectoras si es necesario.
Finalmente, priorice el almacenamiento en el garaje para los cargadores. Coloque el motor lejos de los aleros para evitar la exposición directa al agua de lluvia.
Mantenimiento de emergencia y de rutina
Detenga inmediatamente las operaciones en los pozos de excavación durante la lluvia. Asegure el equipo eléctrico contra la entrada de agua para evitar cortocircuitos y riesgos de descarga eléctrica.
Para cucharones obstruidos por barro, use la función de vibración del bloque de límite para descargar material. Evite impactos violentos que puedan dañar los cilindros hidráulicos o los cables de control.
Garantice una preparación integral para la operación nocturna: verifique la iluminación adecuada y el funcionamiento del limpiaparabrisas, y permanezca atento a los peligros del viento, el colapso y las superficies resbaladizas.
Durante la temporada de lluvias, la seguridad no exige compromiso. Solo a través de una operación estandarizada y un mantenimiento meticuloso podemos garantizar un rendimiento rápido del cargador y salvaguardar el progreso del proyecto.